El Galponcito de Ayer es un museo diferente que no puedes dejar de visitar si pasas unos días por Santa Teresita. Vamos a conocerlo un poco, ¿Vienes?
Siempre que visitamos una ciudad por primera vez, intentamos pasar por su museo (si es que lo tiene) y eso fue lo que hicimos cuando pasamos una semana en Santa Teresita. Conocimos El Galponcito de Ayer, un museo interesante y diferente al tradicional, sin fósiles, sin piedras, sin pinturas, pero con autos, motos, objetos de casi todas las décadas del siglo 20.
El Galponcito de Ayer nació a mediados del 2013, por una locura hermosa de su fundador y dueño, Victor Lorusso, un vecino de Santa Teresita que inició el museo como un hobby pero que poco a poco se fue transformando en una atracción turística de la ciudad.
«¿Cómo explicar en palabras lo que es hoy El Galponcito de Ayer? Quizás, hace seis años, cuando la imagen de un auto que admiraba en mi adolescencia perturbaba mis sueños, hayan dado comienzo a esta historia», comenzó relatando Victor, «Era la coupé Fiat 1500, la milqui, aquella que en el año 1966 salió a romper el corazón de los fierreros románticos; Si hasta el mismo Lole Reutemann, en sus primeras incursiones de competición dijo – manejar la 1500 era como tocar el cielo con las manos -» continuó.
«El no poder dormir me llevó a la decisión de que debía recuperar una coupé 1500 y que pase a formar parte de mi pasión por los fierros», reconoció Victor.
«Y ahí comenzó la historia y se fueron cruzando en mi camino autos, motos y mil cosas más que empezaron a formar parte, como dice la canción de La Bersuit, en un -museo de grandes novedades-«.
«Hoy El Galponcito de Ayer recibe visitantes de todas las edades y de todos los gustos y está destinado a remover los recuerdos de los visitantes, de retrotraerlos en el tiempo y recuperar esas emociones que quedaron guardadas en un estante del placard», remarcó Lorusso, agregando que «El tiempo es veloz, como dice David Lebon, y es muy cierto si sólo vemos como en tan pocos años pasamos del vinilo al magazine, luego llegó el cassette, el CD, el MP3, el pendrive y todo lo que está al llegar».
A la hora de elegir su pieza más preciada, Victor no lo dudó, «Si tengo que elegir una joyita del museo, voy a hacerlo con la moto PUMA, año 1956, 98 cm3, dos tiempos, dos velocidades, vedette de la Fábrica Militar de Aviones que en la segunda mitad de la década del 50 desarrolló innumerables proyectos como el el Rastrojero, el Justicialista, el avión Pulky a reacción, etc».
En El Galponcito de Ayer se cuentan mil historias, de nuestra parte y también la que traen los visitantes, quienes sábados y domingos, dan vida a este proyecto de historias y emociones.
Además de ser un museo creado y sostenido a pulmón, sin fines de lucro, los vecinos de Santa Teresita aportan con diferentes objetos históricos, de valor sentimental para la ciudad, que todo turista puede apreciar en cada visita. Y si encima vas un domingo, hasta podrás ver a Victor y sus amigos tocando un poco rock ambientando el lugar.
Si quieren visitar El Galponcito de Ayer cuando pasen por Santa Teresita, lo pueden hacer los sábados y domingos por la mañana, de 9 a 13hs, con entrada libre y gratuita. Está ubicado en calle 43 Nº 51, Santa Teresita, a 30 mts del mar Argentino. Un lugar verdaderamente imperdible.
Explora la Historia Visual en las Fotos de Galponcito de Ayer
Una imagen vale más que mil palabras y, en este caso, las fotos de Galponcito de Ayer son un testimonio vibrante de la nostalgia y la historia que alberga cada rincón de este museo único. Al recorrer las salas, los visitantes pueden sumergirse en una experiencia sensorial completa, donde cada artículo y vehículo tiene una historia que contar, capturada a través del lente de la cámara.