Las 7 Maravillas del Mundo

Luego de la exitosa elección de las nuevas siete maravillas de mundo, presentamos a los siete ganadores, tres de ellos en Latinoamérica.

El proceso de la elección arrastró críticas y el resultado, sorpresas. Entre las críticas a la operación eleccionaria, un asunto afectó a mi voto y el de miles…

La larga, paciente y costosa cruzada iniciada hace seis años por el cineasta Bernard Weber, administrada y operada a través de la New Seven Wonders Foundation, para recrear las Siete Nuevas Maravillas del mundo, culminó con singular éxito. Pero no faltaron las críticas. He aquí, algunas cuestiones que se platearon durante el proceso y como resultado del mismo.

A pesar de las críticas –incluso la mía–, aplaudo y felicito la sensacional movida porque no se puede soslayar el hecho que hayan participado de la votación 100 millones de personas de todo el mundo que enviaron sus votos mayormente vía Internet, pero también por medio de mensajes de texto y telefonía tradicional. Además, la proclamación de las nuevas 7 maravillas en el Estadio da Luz del club Benfica de Portugal, la noche del 07/07/07 como estaba programado. El evento fue espectacular por la presencia de afamadas figuras artísticas y fuegos de artificios. Según fuentes periodísticas, fue trasmitido por TV y radio a 170 países y visto y escuchado por millones de personas. Todo un éxito.

Vayamos a las críticas. La más significativa es la de la UNESCO, sigla inglesa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que desde hace tiempo viene destacando su total desvinculación del operativo y ha elevado continuas críticas. Señala que al ser su función la conservación de los patrimonios culturales y naturales de la humanidad, teme por el futuro de los mismos. Por otra parte, hace notar el carácter mediático y económico de la elección. En este aspecto, debe destacarse que la Fundación tiene entre sus objetivos, dedicar el 50% de sus ganancias a la restauración de monumentos de valor histórico-cultural.

Puede inferirse que es posible que el temor de la organización de las Naciones Unidas se encuentre en los problemas que podría ocasionar el turismo masivo. Aquí se plantea una gran contradicción por parte de los países que aceptaron la postulación de sus sitios siendo miembros de la UNESCO. Porque los sitios fueron visitados con programación previa por la cúpula organizadora del evento y en todos los países se aprovechó para realizar campañas proselitista para lograr votos con la expectativas del turismo.

Se descuenta que los países poseedores de estos sitios tomarán las medidas necesarias, principalmente con el cumplimiento de las normas que rigen para el mantenimiento del carácter de Patrimonio de la Humanidad, declaración que otorga la UNESCO, para el necesario equilibrio entre la función cultural del turismo actual y la conservación del objeto cultural para las generaciones futuras, esto es turismo sustentable. La mayoría de los 21 sitios preseleccionados contaban con la declaración patrimonial señalada.

Con relación a esta preocupación, los diarios están informando sobre la elevación de los precios de los medios de acceso a Machu Picchu que van desde el tren de Cuzco a Aguas Calientes, el tramo hasta la cima y la entrada a las ruinas. Se suma a esto, la planificación de cupos de visitantes. El fundamento es evitar deterioros en el emblemático sitio cultural y turístico. La planificación de visitas como medio de conservación es una excelente medida, pero el aumento de los precios en dinero de valor internacional es, lamentablemente, discriminatorio. A no dudar que afectará a muchos sudamericanos.

Otras críticas menos difundidas, justamente por su origen, fueron por las diferencias socioeconómicas existentes entre países con sitios preseleccionados que se reflejan en el campo tecnológico de la comunicación, que es el medio de votación. Esto es una realidad, pero Weber señaló que sólo hay un sitio por país, por lo cual los ciudadanos de los muy desarrollados tienen seis opciones para otros tantos votos. Este argumento para pulir diferencias fue real, pero la crítica pudo tener asidero en las ventajas continentales. Sin embargo, desde el punto de vista continental, hubo sorpresas.

El resultado de la elección produjo gran sorpresa en Europa, que con siete sitios propuestos, obtuvo sólo uno. Cuesta creer que el Acrópolis de Atenas con el Partenón, uno de los símbolos del arte arquitectónico grecorromano y por lo tanto de la cultura occidental, no haya reunido la cantidad de votos suficientes para ser elegida como maravilla del mundo. Creo, a título de opinión, que muchos ciudadanos de países europeos con sitio preseleccionado no votaron por otros de su continente.

Asia, con su extraordinario caudal de votantes –aún cuando muchos sectores de China, el castigado sudeste asiático y gran parte de la India están muy lejos de Internet y celulares– logró imponer sus clásicos monumentos e incluir a Petra y, posiblemente, apoyó los sitios americanos. Me permito pensar que no votaron a los sitios europeos. Pero éstos, al no acumular votos en los de su continente, los han repartido entre Asia y América.

Además de estas posibilidades para América, no debe olvidarse que los EE.UU., México y Brasil suman varios millones de habitantes con posibilidades de voto. De todos modos, sea cual fuese la causa, los iconos culturales americanos mayas e incaicos y el monumento contemporáneo carioca, han colocado a América Latina como la gran ganadora, porque, de cinco sitios propuestos, obtuvo tres. Aleluyas.

Pero además de las sorpresas por el resultado de la elección, durante el transcurso del período electivo –o sea desde el 1º de enero de 2007– se fueron produciendo otras sorpresas que, en parte, distorsionaron el voto. Situación en la que me encontré afectado. El asunto está relacionado con el tema de las Pirámides de Gizeh, en Egipto. Éstas comenzaron siendo candidatas entre los 21 sitios preseleccionados y de las que he visto publicidad en la página de la Fundación.

Luego, en pleno período de elección, el gobierno de Egipto, cuestionó que el más antiguo monumento de la humanidad debiera competir. La organización de las News 7 Wonders se hizo eco del reclamo y las pirámides pasaron a estar fuera de concurso al ser declaradas candidatas honorarias. Bien pudo considerarse que fueron y seguirán siendo maravillas reduciendo a seis (6) los lugares a elegir, pero la elección se elevó a siete (7) sitios, con lo cual tenemos ocho maravillas. Una antigua y siete nuevas.

No está mal tener una representante de las antiguas sumada a las nuevas, pero el asunto distorsionó votos, entre los que estaba el mío. En efecto, lo realicé hace varios meses atrás, cuando en la plantilla de la página electoral figuraban 21 sitios, entre ellos las pirámides, a las que marqué como voto más otras seis. El envío entró correctamente. Estoy orgulloso de ese voto, pero de una manera vulgar se dirá que lo «gasté». Mi elección –y de acuerdo con la cantidad de votantes– para miles de personas el voto sólo fue positivo o válido para seis sitios.

Para terminar, quiero felicitar a mi compatriota “Barriletecósmico” por su artículo sobre los 21 sitios originales Las nuevas Siete Maravillas del mundo. Sin olvidar que las Pirámides de Gizeh siguen siendo maravillas del mundo, creo que no estará de más repetir las tantas publicaciones de las 7 nuevas:

1. Chichén Itzá

Ruinas de templo de cultura Maya, en la Península de Yucatán, México.

2. Machu Picchu

Ruinas de la misteriosa ciudad de la cultura incaica, en Perú.

3. Cristo Redentor

Monumental escultura en el Corcovado, Río de Janeiro, Brasil.

4. La Muralla China

Construcción milenaria que recorre miles de kilómetros por el norte de China.

5. Taj Mahal

Mausoleo del siglo XVII cerca de Agra, en la India.

6. Petra

Ruinas de la ciudad del antiguo pueblo Nabateo en Jordania.

7. Coliseo Romano

Ruinas del famoso anfiteatro en la ciudad eterna, Italia.