Estambul es una de las ciudades más fascinantes del mundo, con una historia milenaria, una cultura rica y diversa, y una ubicación privilegiada entre dos continentes. En esta guía, te contamos cómo descubrir sus principales atractivos, desde sus monumentos más emblemáticos hasta sus rincones más auténticos.
Además, te damos consejos para disfrutar de su ambiente, su gastronomía y su comercio, especialmente en el Gran Bazar y otras zonas comerciales que no te puedes perder.
Qué ver y hacer en Estambul
Estambul tiene mucho que ofrecer al viajero, tanto si buscas admirar su patrimonio histórico y artístico, como si quieres sumergirte en su vida cotidiana y sus tradiciones. Estos son algunos de los lugares y actividades que no te puedes perder en tu visita a la ciudad:
Santa Sofía: es uno de los edificios más impresionantes de Estambul, y un símbolo de su historia y su identidad. Fue construida en el siglo VI como una basílica cristiana, luego se convirtió en una mezquita durante el Imperio Otomano, y finalmente en un museo en el siglo XX.
En su interior, podrás admirar sus magníficos mosaicos, sus columnas de mármol y su enorme cúpula. La entrada es gratuita, pero suele haber mucha cola, así que te recomendamos que vayas a primera hora o al atardecer. También es aconsejable que las mujeres lleven un pañuelo para cubrirse la cabeza.
Mezquita Azul: es otra de las joyas arquitectónicas de Estambul, y una de las mezquitas más bellas y famosas del mundo. Su nombre se debe a los miles de azulejos azules que decoran sus paredes y cúpulas. Fue construida en el siglo XVII, frente a Santa Sofía, para demostrar el poder y la gloria del Imperio Otomano.
La entrada también es gratuita, pero hay que respetar el horario de las oraciones, y seguir las normas de vestimenta y comportamiento.
Palacio de Topkapi: fue la residencia y el centro de gobierno de los sultanes otomanos durante más de cuatro siglos, y es uno de los palacios más espectaculares y lujosos que existen. En su interior, podrás visitar sus salas, sus patios, sus jardines, y sus colecciones de arte, joyas, armas y reliquias sagradas.
No te pierdas el harén, donde vivían las esposas, las concubinas y los hijos del sultán, y el tesoro, donde se guarda el famoso puñal de Topkapi.
Crucero por el Bósforo: es una de las mejores formas de apreciar la belleza y la singularidad de Estambul, una ciudad que se extiende a ambos lados del estrecho que separa Europa de Asia. Desde el barco, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas de sus monumentos, sus puentes, sus fortalezas, sus palacios y sus barrios.
Hay varias opciones de cruceros, desde los más cortos y económicos, hasta los más largos y completos, que incluyen paradas en algunos puntos de interés.
Gran Bazar: es uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo, y una experiencia única que hacer en Estambul. En sus más de 4.000 tiendas, podrás encontrar todo tipo de productos, desde artesanía, joyas y ropa, hasta especias, dulces y souvenirs.
El ambiente es muy animado y colorido, y tendrás que regatear para conseguir el mejor precio. También podrás tomar un té, un café o un zumo en alguno de sus cafés o puestos.
Bazar de las Especias: es otro de los mercados más famosos y atractivos de Estambul, donde podrás comprar y degustar una gran variedad de especias, hierbas, frutos secos, quesos, miel, lokum (delicias turcas) y otros productos típicos.
El olor y el sabor son irresistibles, y los vendedores son muy amables y simpáticos. El bazar se encuentra junto al puente de Gálata, y cerca de la Mezquita Nueva, que también merece una visita.
Torre de Gálata: es uno de los símbolos de Estambul, y uno de los mejores miradores de la ciudad. Fue construida en el siglo XIV por los genoveses, que tenían una colonia comercial en el barrio de Gálata. Desde su cima, podrás contemplar una vista de 360 grados de Estambul, con el Cuerno de Oro, el Bósforo, Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi. La entrada cuesta 35 liras (unos 3 euros), y hay que subir por unas escaleras o por un ascensor.
Baño turco: es una de las tradiciones más antiguas y populares de Estambul, y una de las mejores experiencias que hacer en la ciudad. Consiste en entrar en una sala con vapor y agua caliente, donde te lavan, te exfolian y te masajean.
Es una forma de relajarse, limpiarse y cuidarse el cuerpo y la mente. Hay muchos baños turcos en Estambul, algunos más históricos y otros más modernos, y los precios varían según los servicios que incluyan. Algunos de los más famosos son el Çemberlitaş, el Süleymaniye y el Ayasofya Hürrem Sultan.
Plaza Taksim: es el corazón de la parte moderna de Estambul, y el centro neurálgico de la vida social, cultural y política de la ciudad. En ella se encuentra el Monumento a la República, que conmemora la fundación de la República de Turquía en 1923.
Desde la plaza, parte la avenida Istiklal, una de las calles más animadas y comerciales de Estambul, donde podrás encontrar tiendas, restaurantes, bares, cafés, cines, teatros y galerías de arte. También podrás pasear por el tranvía nostálgico, que recorre la avenida de principio a fin.
Barrio de Balat y Fener: son dos de los barrios más antiguos y pintorescos de Estambul, donde podrás descubrir el lado más auténtico y multicultural de la ciudad. En sus calles estrechas y empinadas, podrás ver casas de colores, cafés con encanto, tiendas de antigüedades y arte, y edificios históricos de diferentes religiones y comunidades.
No te pierdas la Iglesia de San Jorge, sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, la Iglesia de San Salvador de Chora, famosa por sus mosaicos y frescos bizantinos, y la Escuela Roja, un imponente edificio de estilo neogótico.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Estambul?
Estambul se puede visitar en cualquier época del año, pero la mejor es la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es más agradable y hay menos turistas. El verano (junio-agosto) suele ser muy caluroso y húmedo, y el invierno (noviembre-marzo) muy frío y lluvioso. Sin embargo, cada estación tiene su encanto, y siempre hay algo que hacer y ver en la ciudad.
¿Qué moneda se usa en Estambul?
La moneda oficial de Turquía es la lira turca (TRY), que se divide en 100 kuruş. El cambio aproximado es de 1 euro = 10 liras, y 1 dólar = 8 liras. Puedes cambiar dinero en bancos, casas de cambio, hoteles o cajeros automáticos, pero te recomiendo que compares las tasas de cambio antes de cambiar dinero, que evites los lugares que cobran comisiones altas o que tienen tipos de cambio desfavorables, que uses tarjetas de crédito o débito siempre que sea posible, y que guardes algunos billetes y monedas de lira para los gastos pequeños o imprevistos.
¿Qué idioma se habla en Estambul?
El idioma oficial de Turquía es el turco, que se escribe con el alfabeto latino. En Estambul, la mayoría de la gente habla turco, pero también se pueden escuchar otros idiomas como el kurdo, el árabe, el griego o el armenio.
El inglés no es muy común, pero se puede encontrar en algunos lugares turísticos, hoteles, restaurantes y tiendas. Te recomendamos que aprendas algunas palabras básicas de turco, como hola (merhaba), gracias (teşekkürler), por favor (lütfen) o adiós (güle güle).
¿Qué se come en Estambul?
La gastronomía de Estambul es una de las más variadas y deliciosas del mundo, con influencias de las cocinas mediterránea, oriental y balcánica.
Podrás degustar platos típicos como el kebab, la carne asada con verduras y salsa; el döner, la carne a la plancha enrollada en pan de pita; el köfte, las albóndigas de carne picada y especias; el börek, la masa filo rellena de queso, carne o espinacas; el dolma, los pimientos, tomates o berenjenas rellenos de arroz y carne; el meze, las tapas frías o calientes que se sirven como entrante o acompañamiento; el lahmacun, la pizza turca con carne picada y verduras; el mantı, los raviolis de carne con salsa de yogur y menta; el pilav, el arroz cocido con mantequilla, pollo o verduras; el kumpir, la patata asada rellena de queso, maíz, aceitunas, salchichas y otros ingredientes; el balık ekmek, el bocadillo de pescado frito que se vende en los puestos del puerto; o el kahvaltı, el desayuno turco que consiste en pan, queso, mermelada, miel, aceitunas, tomate, pepino, huevos, salchichas y té.
También podrás probar dulces típicos como el baklava, el hojaldre relleno de frutos secos y bañado en almíbar; el lokum, las delicias turcas de diferentes sabores y colores; el helado turco, el helado de leche, azúcar y harina de orquídea, que tiene una textura elástica y cremosa; o el künefe, el queso fundido con masa filo y almíbar.
Para beber, no te pierdas el té turco, el café turco, el ayran, el yogur líquido, o el rakı, el licor de anís.
Cómo llegar y moverse por Estambul
Estambul es una ciudad muy bien comunicada, tanto con el resto de Turquía como con el mundo. Estas son algunas de las opciones para llegar y moverse por la ciudad:
Avión: Estambul tiene dos aeropuertos internacionales, el Aeropuerto de Estambul, situado en la parte europea, y el Aeropuerto Sabiha Gökçen, situado en la parte asiática. Ambos reciben vuelos de muchas compañías aéreas, tanto regulares como de bajo coste, desde diferentes ciudades de Europa, Asia, África y América.
Para ir desde los aeropuertos al centro de la ciudad, puedes tomar un autobús, un taxi o un servicio de traslado privado.
Tren: Estambul tiene varias estaciones de tren, que conectan la ciudad con otras ciudades de Turquía y de países vecinos. La más importante es la Estación de Sirkeci, que se encuentra en la parte europea, cerca del puente de Gálata, y que recibe los trenes procedentes de Europa, como el famoso Orient Express.
Otra estación importante es la Estación de Haydarpaşa, que se encuentra en la parte asiática, cerca del puerto de Kadıköy, y que recibe los trenes procedentes de Asia, como el Transasiático. También hay otras estaciones menores, como la Estación de Pendik, la Estación de Halkalı o la Estación de Yenikapı.
Autobús: Estambul tiene una amplia red de autobuses, que cubren casi toda la ciudad y sus alrededores. Los autobuses son cómodos, baratos y frecuentes, pero también pueden ser lentos y congestionados, especialmente en las horas punta.
Para usar los autobuses, necesitas una tarjeta de transporte llamada Istanbulkart, que puedes comprar y recargar en las máquinas o en los quioscos. Con esta tarjeta, también puedes usar otros medios de transporte como el metro, el tranvía, el funicular, el ferry o el teleférico.
Metro: Estambul tiene una red de metro que se compone de seis líneas, que conectan diferentes puntos de la ciudad. El metro es rápido, moderno y seguro, y funciona desde las 6:00 hasta las 00:00.
Algunas de las estaciones más importantes son Taksim, Şişhane, Yenikapı, Aksaray, Zeytinburnu, Atatürk Havalimanı, Hacıosman, Levent, Gayrettepe, Osmanbey, Şişli-Mecidiyeköy, Yenibosna, Ataköy-Şirinevler, Bahçelievler, Bakırköy-İncirli, Kartal, Pendik, Tavşantepe y Sabiha Gökçen Havalimanı.
Tranvía: Estambul tiene una red de tranvía que se compone de cuatro líneas, que recorren algunas de las zonas más turísticas y céntricas de la ciudad. El tranvía es práctico, económico y frecuente, y funciona desde las 6:00 hasta las 00:00.
Algunas de las paradas más importantes son Kabataş, Tophane, Karaköy, Eminönü, Sirkeci, Gülhane, Sultanahmet, Beyazıt, Laleli, Aksaray, Zeytinburnu, Bağcılar, Cevizlibağ, Topkapı, Edirnekapı, Eyüp, Feshane, Alibeyköy, Esenler, Otogar, Güngören, Zeytinburnu, Bakırköy, Florya, Yeşilköy, Yeşilyurt y Atatürk Havalimanı.
Funicular: Estambul tiene dos líneas de funicular, que son unos trenes que suben y bajan por unas vías inclinadas, y que sirven para salvar desniveles. Una de las líneas es la de Tünel, que conecta la plaza de Taksim con el barrio de Karaköy, y que es el segundo funicular más antiguo del mundo, después del de Lyon.
La otra línea es la de Kabataş, que conecta la plaza de Taksim con el puerto de Kabataş, donde se puede tomar el ferry o el tranvía.
Ferry: Estambul tiene una red de ferry que cruza el Bósforo y el Cuerno de Oro, y que conecta la parte europea con la parte asiática de la ciudad. El ferry es una forma de transporte muy popular y pintoresca, que te permite disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad y de su paisaje.
Hay varias líneas de ferry, que salen desde diferentes puertos, como Eminönü, Karaköy, Kabataş, Beşiktaş, Üsküdar, Kadıköy, Yenikapı, Bostancı, Pendik o Kartal.
Algunos de los destinos más interesantes son el Palacio de Dolmabahçe, el Palacio de Beylerbeyi, la Isla de los Príncipes, el Castillo de Rumeli o el Castillo de Anadolu.
Taxi: Estambul tiene una gran cantidad de taxis, que son de color amarillo y tienen un letrero luminoso en el techo. Los taxis son una forma de transporte cómoda y rápida, pero también pueden ser cara y arriesgada, ya que algunos taxistas pueden intentar engañarte o estafarte.
Por eso, te recomendamos que uses solo los taxis oficiales, que tienen un taxímetro y una licencia visible, que compruebes la tarifa antes de subir, que pidas un recibo al final del trayecto, y que evites los taxis que se ofrecen en los lugares turísticos o en los aeropuertos.
También puedes usar aplicaciones como Uber, BiTaksi o iTaksi, que te permiten pedir un taxi desde tu móvil, ver el precio estimado y pagar con tarjeta o en efectivo.
Alquiler de coche: Estambul tiene varias empresas de alquiler de coche, tanto internacionales como locales, que ofrecen diferentes modelos, precios y condiciones. Alquilar un coche puede ser una opción interesante si quieres explorar las afueras de la ciudad o hacer excursiones a otros lugares de Turquía.
Sin embargo, conducir por Estambul puede ser muy estresante y peligroso, debido al tráfico, a las normas de circulación, a las señales, a los peatones y a los aparcamientos. Por eso, te aconsejamos que solo alquiles un coche si tienes experiencia y confianza al volante, y que lo hagas con un seguro a todo riesgo.
Consejos y recomendaciones para viajar a Estambul
Estambul es una ciudad maravillosa, pero también puede ser un destino desafiante y complejo. Por eso, te damos algunos consejos y recomendaciones para que disfrutes al máximo de tu viaje y evites problemas o inconvenientes:
Planifica tu viaje con antelación: Estambul es una ciudad muy grande y con mucho que ver y hacer, por lo que es importante que planifiques tu viaje con antelación, para aprovechar el tiempo y el dinero.
Te sugerimos que hagas una lista de los lugares que quieres visitar, que reserves los alojamientos y los transportes con antelación, que compres las entradas online para evitar colas, que consultes los horarios y los días de cierre de los monumentos y los museos, que te informes sobre las festividades y los eventos que haya en la ciudad, y que te hagas un itinerario que se adapte a tus gustos y a tu ritmo.
Respeta la cultura y las costumbres locales: Estambul es una ciudad muy diversa y tolerante, donde conviven diferentes religiones, etnias y estilos de vida. Sin embargo, también es una ciudad con una cultura y unas costumbres muy arraigadas, que debes respetar y conocer para evitar malentendidos o conflictos.
Te recomendamos que te vistas de forma modesta y adecuada, especialmente cuando visites lugares religiosos o conservadores, que no bebas alcohol en público ni en lugares donde no esté permitido, que no fumes en lugares cerrados o prohibidos, que no muestres afecto en público, que no hagas fotos sin permiso, que no critiques la política o la religión, que no hagas gestos ofensivos o groseros, y que saludes y agradezcas con cortesía.
Cuida tu seguridad y tu salud: Estambul es una ciudad relativamente segura, pero también tiene sus riesgos y sus problemas, como cualquier gran ciudad. Por eso, te aconsejamos que cuides tu seguridad y tu salud, siguiendo algunas medidas básicas.
Te sugerimos que no lleves mucho dinero ni objetos de valor encima, que uses una riñonera o una mochila con cierre, que no aceptes ofertas o regalos de desconocidos, que no te metas en zonas oscuras o solitarias, que no te fíes de los guías o los vendedores callejeros, que no cambies dinero en la calle, que no uses drogas ni te involucres en peleas, que no bebas agua del grifo, que lleves un botiquín con medicamentos básicos, que te pongas protector solar y repelente de mosquitos, que tengas un seguro de viaje, y que tengas a mano los números de emergencia y de tu embajada o consulado.
Disfruta de la ciudad y de su gente: Estambul es una ciudad que te sorprenderá y te enamorará, con su belleza, su historia, su cultura y su ambiente. Por eso, te animamos a que disfrutes de la ciudad y de su gente, con una actitud abierta, curiosa y positiva.
Te invitamos a que explores sus calles, sus plazas, sus parques y sus mercados, que pruebes su gastronomía, que escuches su música, que veas sus espectáculos, que participes en sus fiestas, que aprendas su idioma, que conozcas su historia, que respetes su religión, que aprecies su arte, que admires su arquitectura, que te relajes en sus baños, que te diviertas en sus bares, que te sorprendas con sus contrastes, que te dejes llevar por sus encantos, y que te hagas amigo de su gente.
Estambul es una ciudad con mil y una sorpresas, que te espera con los brazos abiertos. Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda para planificar tu viaje, y que lo disfrutes al máximo. Estambul es una ciudad que no te dejará indiferente, y que seguro que querrás volver a visitar. ¡Buen viaje!